EL VENENO SE TRANSFORMA EN LA GARGANTA

Reconozcamos las relaciones como punto de partida para cualquier tipo de iniciación interior, bien sea porque renuncias a ellas o porque tienes que integrarlas. Las pasiones y el amor son parte de la vía y se trabajan externa como internamente. Para el taoísmo la novia o la mujer era a veces denominada “enemigo” y tiene sentido verlo de esta manera si consideramos la influencia del animus/anima o el juego de las proyecciones que en cualquier pareja surge en un momento u otro. Deseo, pasión y amor desatan guerras, hieren y envenenan el alma en muchas historias donde ese difícil equilibrio de los opuestos se quebró. Estas grandes fuerzas pueden ser sanadoras o mortíferas depende del hombre y el camino que escoja consciente o inconscientemente... La mayoría de las relaciones mueren, otras pocas te matan, a veces surgen otras personas con quien se vuelve a intentar pero, este solo o acompañado, el hombre se enfrenta a la imagen de sí mismo en los demás y tiene que...