ANTAKARANA (Primera parte)
Hace
unos meses me leí el libro “Los Rayos y
la Iniciaciones” de Alice A.Bailey. Aunque el libro tiene 454 páginas lo
acabe rápido porque me aporto mucha información que necesitaba en ese momento y
que complementaba una parte del trabajo interior que hasta ese momento había
realizado. Fue una lectura densa y complicada pero sumamente interesante aun a
pesar de que encontré puntos con los que no coincido. Por todo esto he decidido
realizar un resumen del libro para compartirlo en este espacio pero
independientemente de esto, recomiendo a todo aquel que le interese el tema,
que se lea el libro.
Lo
primero que uno se va a preguntar es ¿Qué es el antakarana?
Extraído directamente del libro encontramos esta definición:
“La línea, el sendero o el camino de la Resurrección, es el “Camino Radiante”, al cual hemos dado el engorroso nombre de antakarana; este camino conduce recta y directamente de un gran centro planetario a otro –desde la Humanidad a la Jerarquía y de la Jerarquía a Shamballa. “
En otras palabras es un puente que une el mundo inferior con el superior, una alineación que establece un canal de comunicación consciente entre la personalidad y la unidad o esencia.
Extraído directamente del libro encontramos esta definición:
“La línea, el sendero o el camino de la Resurrección, es el “Camino Radiante”, al cual hemos dado el engorroso nombre de antakarana; este camino conduce recta y directamente de un gran centro planetario a otro –desde la Humanidad a la Jerarquía y de la Jerarquía a Shamballa. “
En otras palabras es un puente que une el mundo inferior con el superior, una alineación que establece un canal de comunicación consciente entre la personalidad y la unidad o esencia.
Este
antakarana esta constituidos de dos hilos entrelazados en un solo cordón. Estos
tres hilos son:
- El hilo de la conciencia por el cual se expresa la energía-sabiduría que se ata al pasado.
- El hilo creador por el cual se expresa la fuerza conocimiento que se ata al presente.
- El hilo de la vida (sutrama) que unido al hilo de la conciencia forman el antakarana.
Se trata de la fusión de los tres hilos y su proyección
dentro de “las más vastas y elevadas regiones” del plano mental hasta que la
mente abstracta y la mente concreta inferior se relacionan mediante el triple
hilo.
Este
puente arco iris solo es efectivo cuando empieza a crearse conscientemente dirigiendo
la atención a los niveles mentales. Esta capacidad de concentración sobre la
mente tiene como primer requisito distinguir entre el pensador, el mecanismo pensante y el pensamiento para después
desarrollar inteligentemente la facultad creadora aplicando la voluntad.
En el proceso
de construcción se busca integrar el alma a la personalidad para posteriormente unir
alma-personalidad con la Mónada.
Las revelaciones (luz clara y fría de la razón pura) que se reciben a través de este canal provocan que el fuego consuma toda voluntad egoica.
“Dios es Amor. Dios es un fuego consumidor”.
Este trabajo interior junto con las iniciaciones conducirá a la disolución del cuerpo astral para en etapas posteriores continuar con la disolución del cuerpo causal.
Las revelaciones (luz clara y fría de la razón pura) que se reciben a través de este canal provocan que el fuego consuma toda voluntad egoica.
“Dios es Amor. Dios es un fuego consumidor”.
Este trabajo interior junto con las iniciaciones conducirá a la disolución del cuerpo astral para en etapas posteriores continuar con la disolución del cuerpo causal.
A medida que el discípulo construye el
antakarana, estableciendo así un canal directo de comunicación entre la mónada
y la personalidad, la mente inferior se fusiona con la mente abstracta o
superior (principio manasico sublimado y purificado) y gradualmente el alma es
dejada de lado. Ha cumplido su cometido.
Una vez
iniciada la tarea, la inspiración ira llegando. Se requiere aplicar el poder de
la visualización creativa (habiendo antes trascendido el espejismo y la
ilusión) que actúa a través del símbolo y la sensibilidad aportando comprensión
espiritual, convirtiendo el cuerpo astral en un mecanismo de transformación; el deseo es transformado en aspiración, y la
aspiración en una creaciente y expresiva facultad intuitiva.
La
meditación, el desarrollo de la atención y la fuerza de voluntad son
fundamentales para realizar este trabajo.
El plano mental es similar a una gran
corriente de conciencia o sustancia consciente. Antes de que un hombre pueda
hollar en el sendero debe convertirse en el Sendero mismo. Con la sustancia de
su propia vida debe construirse este “arco iris” o Camino Iluminado. Lo teje y
ancla, así como la araña teje el hilo por el cual se desplaza.
Una vez
iniciada la tarea de creación individual del antakarana, este proceso se alinea
a un trabajo común y humanitario de construcción de un antakarana grupal.
En
posteriores entradas desarrollare un resumen del libro que trata sobre la técnica
de construcción y las iniciaciones. A todo esto añadiré también una exposición de
lo que es el antakarana en el hinduismo etc… para comparar y profundizar en
esta alineación y los elementos que están en juego. Por lo general veo que en
todos estos temas relacionados que iremos desarrollando incluido el merkaba
tratan de crear un vehículo espiritual para poder participar de la Gran Obra y
que en este proceso de construcción se vive y experimenta la iniciación, siendo este último
punto, la iniciación, otro interesante tema en el que indagar.
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