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EXPERIENCIAS I : ENTRE MUNDOS

A veces somos conscientes de la puerta que separa el mundo de la vigilia y el mundo onírico. Es ese espacio-tiempo antes de quedarnos dormidos en el que normalmente perdemos la conciencia antes de entrar en el mundo de los sueños.

Hace poco observe algo interesante en ese espacio intermedio. 


Al acostarme en la cama entre en un estado meditativo donde la ensoñación fluía sin las resistencias del ego. Quede atrapada en la observación de todo lo que sucedía y acontecía en el astral que empezó a desarrollarse sin esfuerzo. En ese momento alguien en la habitación me despertó y ¡me di cuenta de que me había quedado dormida! habían pasado horas y a mi me habían parecido segundos. Podríamos decir que en este tipo de experiencias se gana tiempo al tiempo.

Quise escribir sobre ello en ese momento, pero...  no lo hice, hasta ahora. Y ¿porque ahora? pues por que lo he visto en otra persona. Dicha persona, se acostó en la cama y empezó a vivir su aventura interior, tan vivida y real era que perdió la noción del tiempo y el espacio donde estaba su cuerpo. Al terminar habían pasado horas y no recordaba haberse quedado dormido, tenia la sensación de haber permanecido despierta todo el rato.



En ambos casos la misma sensación de estar despiertos en un estado de ensoñación llevo a un sueño consciente.



Normalmente no somos conscientes del observador en la vida diaria, ni que contar ser conscientes del soñador en el sueño. Ni siquiera somos conscientes de que soñamos hasta que despertamos, ni de que el mundo de la vigilia es un sueño y que el mundo onírico sigue siendo el mismo sueño.... si no fuera porque a veces este tipo de experiencias te descubre que podemos atravesar la puerta que separa los mundos manteniendo la consciencia despierta. Eso si, sigue siendo inconsciente el hecho de haber atravesado la puerta que separa los mundos dado que parece que nos hemos quedado dormidos y no nos hemos dado cuenta. En realidad no considero que ese estado sea estar “dormido” aunque el cuerpo descansa como tal. Se trata de un estado alterado de la conciencia. Es como si la puerta en este caso hubiera desaparecido y dejara de ser el único punto de acceso entre dos mundos para disolver los limites que separa la realidad onírica de la vigila. 
Si buscamos la materia de la realidad encontraremos que los sueños además de ser mas de lo mismo son el fundamento de esta proyección. 

Comentarios

Jor Di ha dicho que…
En cierta ocasión no sé si leí o oí que un Maestro se dirigió a sus alumnos para decirles:

_Esta noche he tenido un sueño que me ha parecido increíblemente real. Soñé que era una mariposa que revoloteaba entre las flores. Tan real ha sido el sueño, que ahora no sé si soy una mariposa que está soñando que soy un maestro, o si realmente soy un maestro que soñó que era una mariposa.

Muchas gracias por compartir la experiencia!
Thiferet ha dicho que…
Jordi, gracias a ti. Simplemente es perfecto y oportuno tu comentario.

Un saludo.
Psicología Junguiana ha dicho que…
Hola Ana:

Había leído tu entrada cuando la publicaste, pero andaba muy liado y no pude escribir.

Escucha, estoy leyendo un libro muy recomendable sobre la imaginación activa (que es ese método para acceder a lo Inconsciente, tal como tu lo describes, pasar del mundo de la vigilia al del inconsciente, pero interactuando y siendo ¿consciente?, jejej).

Te digo el título: Encuentros con el Alma. Imaginación activa tal como C G. Jung la desarrolló. Escrito por Barbara Hannah, y editado por la editorial Fata Morgana.

Creo que te puede interesar!

Un fuerte abrazo

José
Thiferet ha dicho que…
Gracias José por recomendarme este libro, parece interesante, veré si me puedo hacer con el.

Este tema me apasiona y tengo intención de escribir mas al respecto tratando de compartir mis reflexiones sobre este tipo de experimentos que voluntaria o involuntariamente vivimos para ser conscientes de ese umbral que separa y divide la conciencia.

Otro abrazo

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