MIRAR Y VER. Caen los velos
Posiblemente todo es fruto de nuestro esfuerzo, que recibimos lo que damos y que la suerte no existe pero, a veces nos sorprende recibir algo bueno cuando pensamos que no lo merecemos y otras, nos dan calabazas cuando creemos merecer recompensas.
Tu, que crees, que creías que no podías morir, que eras intocable y de un soplido la grandeza de la verdad ha derribado las ilusiones con las que te habías identificado, aquellas que te engañaron y aquellas por las que te dejaste engañar sumido en el egoísmo personal que no ve, que no mira mas allá de sus narices.
Nos damos de cabezazos contra un muro buscando derribar los limites de lo conocido, despertar de esta inocente y feliz ignorancia que adormece la consciencia.
Y al abrir los ojos... cada vez mas cosas no son lo que pensabas... ¿qué pasó?
Mientras todo estaba bien olvidamos que el resto del mundo estaba mal y no buscamos indagar, ni ir mas allá, le dimos la espalda, escondimos la cabeza el en agujero y permitimos que sea inconsciente nuestra influencia y participación en la cuestionada evolución del ser humano.
Ir mas allá requiere trascender el dolor que produce saber la verdad. El dolor puede alimentar al miedo o a la esperanza, puede dejarnos paralizados o ponernos en marcha.
Es difícil por que caes y caes, una y otra vez, en el intento de ver un jardín de flores en un campo de minas...
Tu, que crees, que creías que no podías morir, que eras intocable y de un soplido la grandeza de la verdad ha derribado las ilusiones con las que te habías identificado, aquellas que te engañaron y aquellas por las que te dejaste engañar sumido en el egoísmo personal que no ve, que no mira mas allá de sus narices.
Nos damos de cabezazos contra un muro buscando derribar los limites de lo conocido, despertar de esta inocente y feliz ignorancia que adormece la consciencia.
Y al abrir los ojos... cada vez mas cosas no son lo que pensabas... ¿qué pasó?
Mientras todo estaba bien olvidamos que el resto del mundo estaba mal y no buscamos indagar, ni ir mas allá, le dimos la espalda, escondimos la cabeza el en agujero y permitimos que sea inconsciente nuestra influencia y participación en la cuestionada evolución del ser humano.
Ir mas allá requiere trascender el dolor que produce saber la verdad. El dolor puede alimentar al miedo o a la esperanza, puede dejarnos paralizados o ponernos en marcha.
Es difícil por que caes y caes, una y otra vez, en el intento de ver un jardín de flores en un campo de minas...
¿Acaso hay que dejar de soñar?
Reflexiona sobre los elementos que hay en tus sueños, ese es el contenido semilla de la realidad cuando se une al sueño común de muchos otros soñadores. Observa si existen diferencias entre el mundo interior y el mundo exterior y en que punto se cruzan los caminos y se mezclan las realidades.
¿Somos conscientes o inconscientes de lo que llamamos?
Nota: Esta entrada fue publicada el 22 de Junio de 2011 pero al tener que actualizar el formato del texto, para que encajara con la forma actual del blog, se actualizo también la fecha.
Comentarios
Quizá lo interesante es despertar del sueño, tanto si miramos hacia fuera como si lo hacemos hacia dentro... Para conocerse a uno mismo hay tantos caminos que seguir dentro de laberinto de la mente.
Gracias.
Un abrazo